dc.description.abstract | Los bosques ubicados al sur y oeste de la Ciudad de México son muy importantes para la recarga
de mantos acuíferos que suministran agua a los habitantes de esta ciudad, pero se encuentran
afectados por tala, incendios forestales, plagas, enfermedades y urbanización. En el presente
estudio relacioné los patrones de cobertura vegetal de la región con otros elementos del paisaje
(geología, geomorfología, suelos, clima) y estimé el efecto de la pérdida de cobertura vegetal a
través de tiempo, sobre el patrón de escurrimiento superficial de agua en la zona, a través de
modelado conceptual y cartográfico. Estimé el nivel de cambio en superficie de los bosques en
el periodo 1973-2002, utilizando imágenes de satélite Landsat (MSS y ETM), con apoyo de
cartografía existente, ortofotos y observaciones directas de campo. Además, obtuve un mapa de
unidades geográficas y un mapa de unidades de paisaje utilizando un sistema de información
geográfica (SIG). Modelé la relación entre los cambios de cobertura vegetal y las condiciones
hidrológicas de la región a escala 1:250,000; también analicé el nivel de escurrimiento de una
cuenca de ca. de 3,000 has de la zona a través de un modelado cartográfico a nivel local (escala
1:20,000). Encontré que se perdió el 17 % de bosque en 29 años, con tasas de deforestación
anuales de 0.2 % en el periodo 1973-1985; 0.4 % en el periodo 1985-1989 y 0.3 % en el periodo
1989-2002. La transformación de cobertura vegetal ocurrió principalmente en las zonas bajas de
la región, el cambio fue de cultivos y pastizales y, probablemente, bosque de encino a zonas
urbanas. La zona de mayor recarga es la Sierra de Chichinautzin, pero las partes bajas de la Sierra
de las Cruces son también sitios de infiltración y de recarga, facilitada por formaciones
volcánicas clásticas. Sin embargo, estas zonas han sido impermeabilizadas, en gran medida, con
asfalto, impidiendo la infiltración del agua proveniente de las partes altas de la montaña. El daño
infringido al bosque en casi tres décadas permite suponer un aumento de escurrimiento
superficial que no está siendo capturada por el subsuelo y, por lo tanto, no llega a los mantos
acuíferos lo cual tendrá consecuencias negativas tanto para la disponibilidad de agua para la
ciudad como para el incremento de casos de inundación. La simulación de escurrimiento
realizado para la cuenca del río Magdalena reportó valores simulados fueron semejantes (0.70 m3
s-1) a los promedios de datos registrados por la CNA (0.63 m3 s-1) en un periodo de 24 años.________The forests located at the south and west of Mexico City are very important for nearby aquifers
recharge, that provide water to inhabitants of this city; but are being seriously affected by urban
encroachment. In this study I related land cover patterns with other landscape elements (geology,
geomorphology, soils and climate), and I estimated the effect of deforestation for the 1973 -2002
period on runoff, through conceptual and cartographic modeling. I carried on a change detection
analysis using Landsat images (MSS and ETM), existing maps, orthophotos, and ground truth
data. I used a geographic information system to obtain a map of geographic units and a map of
land units at scale 1:250,000 in order to model the effect of changes in land cover on the
hydrologic conditions of the region. Additionally, I estimated the runoff for a small watershed
(3,000 ha) within this region through cartographic modeling at scale 1:20,000. I found that in a
29 year period 17% of forest coverage was lost; the annual deforestation rates were 0.2% in
1973-1985; 0.4% in 1985-1989 and 0.3% in 1989-2002. Vegetation index analysis showed that
major changes of land cover occurred at the region’s lowlands; changes were from filed crops,
grasslands and, very likely, oak forests to urban areas. Fieldwork data revealed other
environmental problems besides deforestation such as drought, forest fires, diseases, pests, and so
on. Sierra de Chichinautzin is the main groundwater recharging area, but the foot slopes of the
Sierra de las Cruces are also important infiltration and recharging zones as a result of the
abundance of clastic volcanic forms therein. However, most of these zones have been asphalted
preventing infiltration of runoff from the mountains. Damage to the forest in 29 years has
increased runoff that is not being infiltrated and, therefore flooding problems are frequent, and
will increase in the near future, and water sources tend to be depleted in the long run. Runoff
analysis at a small watershed yielded estimates (0.70 m3 s-1) similar to those reported by the
Comisión Nacional del Agua, CNA (0.63 m3 s-1), confirming the validity of the present analysis.
Decisions on forest conservation should take into account not only reported data on deforestation
rates but also estimations of forest conservation level. | es |