dc.description.abstract | A nivel mundial las plantaciones forestales han crecido significativamente. Según la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO, 2002) el total de
plantaciones forestales en el mundo aumentó de 17.8 millones de hectáreas en 1980, a 43.6
millones en 1990 y alcanzó187 millones en 2000. El 62% de las plantaciones silvícolas del
mundo se encuentran en Asia.
A pesar de su importancia económica y ecológica, no existe información cuantitativa sobre el
crecimiento y desarrollo de las especies nativas de clima cálido en México; dicha información
constituye una herramienta básica para la planeación y manejo de las plantaciones forestales
(Gómez et al., 2006).
México es un país que, debido a su ubicación geográfica, posee los tres grandes ecosistemas
forestales (bosques, selvas y zonas áridas), los cuales albergan las más ricas y amplias variedades
de flora del mundo. No obstante, la degradación de los recursos forestales constituye un serio
problema que se ha agudizado en las últimas décadas (SEMARNAT-UNAM, 2001). De acuerdo
con el Inventario Forestal, de 1970 a 1990 en el País se perdieron 2 millones 600 mil hectáreas de
selvas, y las áreas perturbadas se incrementaron en 900 mil hectáreas en Campeche, Chiapas,
Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán (SEMARNAT, 2002). En Tabasco la actividad forestal era prácticamente desconocida, y el discurso predominante se
centraba en una deforestación para favorecer a la agricultura y la ganadería, reduciendo sus selvas
a relictos o fragmentos en las áreas más inaccesibles o alejadas de los núcleos de población. En
este sentido, las selvas del estado de Tabasco han sido fuertemente afectadas perdiendo, en el
período 1940-1996 el 95% de su área, debido sobre todo al incremento de los pastizales y las
zonas agrícolas (Zavala y Castillo, 2002). La producción forestal era netamente extractiva y la
selva se concebía como una mina de explotación sin pensar en la posibilidad de renovar este
recurso y hacerlo sustentable. Fue hasta 1994 cuando se iniciaron los trabajos forestales
enfocados hacia las plantaciones silvícolas comerciales, cuando en otros países la forestaría ya
mostraba sus bondades económicas, sociales y ambientales. Sin embargo, nuestro futuro seguramente será en parte forestal, ya que en Tabasco se tiene un
clima propicio para el desarrollo de plantaciones forestales y tierras aptas que alcanzan una
superficie de alrededor de un millón de hectáreas. El estado cuenta con varias ventajas
comparativas para el desarrollo de plantaciones forestales de rápido crecimiento: altos niveles de
precipitación pluvial durante casi todo el año, temperatura media anual de 26°C y una buena
infraestructura carretera que permite el acceso rápido y fácil a las plantaciones (CONAFOR,
2000).
Las principales ventajas que presentan las especies nativas, como la caoba y el cedro, son los
altos precios de sus maderas en los mercados nacionales e internacionales, además de favorecer
la captura de carbono y disminuir la degradación de los suelos. Por otra parte, especies
introducidas, como la teca y la melina, pueden producir beneficios en menos de 7 años,
incrementando la producción forestal a corto plazo. El uso de especies introducidas ofrece, en la
mayoría de los casos, ventajas respecto a otras nativas, relacionadas con la velocidad de
crecimiento y turnos de aprovechamiento más cortos, que son fundamentales para desarrollar
proyectos forestales. Las principales regiones que cuentan con las condiciones para desarrollar la
forestaría tropical en México son: Campeche, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Quintana
Roo y Yucatán, dado que satisfacen los requerimientos de altitud, tipo de suelo, temperatura,
precipitación y humedad, pudiéndose alcanzar altos rendimientos unitarios (CONAFOR, 2004).
Por ello, en esta investigación se planteo estudiar de manera general la respuesta a diferentes
dosis de fertilizantes NPK en dos especies nativas y en dos introducidas, información que es
básica para estudios posteriores en los cuales determinar turnos de aprovechamiento, rentabilidad
y otros aspectos necesarios para el establecimiento de la actividad forestal a escala comercial en
Tabasco. | es |